Hoy os traigo un resumen de la sesión de fotos infantil con Carolina que en un alarde de espontaneidad nos muestra la naturalidad característica de los niños. Es lo que tiene trabajar con ellos, que siempre es enriquecedor y gratificante porque hacen que te sientas bien. La experiencia ha sido muy buena y el resultado es evidente. Como se suele decir… qué lástima que crezcan. Por eso es bonito inmortalizar esa etapa del crecimiento ya que siempre podremos hacer presentes esos maravillosos recuerdos.
